El alquiler a largo plazo de vehículos industriales pesados ha ganado protagonismo en los últimos tiempos. Los camiones se han hecho fuertes en una modalidad que cada vez convence a más trabajadores y empresas. Lo demuestran las cifras. En 2018, las matriculaciones para alquiler a largo plazo de este tipo de vehículos crecieron el 2,03%. Otro dato confirma esta realidad: mientras las matriculaciones del total de segmentos para renting subía un 7,70%, el de comerciales ligeros e industriales aumentó el año pasado un 9,23%. Y las previsiones apuntan a que esta tendencia de crecimiento se mantenga al alza en los próximos años.
La antigüedad del parque de vehículos industriales que hay en España es uno de los factores que explican esta subida. Más del 70% de la flota supera la década y alcanza, en su conjunto, unos 13 años de media. Esto implica que muchos de estos camiones deberán renovarse más pronto que tarde, y aquí el renting es una de las opciones que más ventajas ofrece. La facilidad de gestión es su principal baza. "Las empresas se dan cuenta de que pueden dedicarse plenamente a su actividad sin tener que gestionar la flota de vehículos, y dejan que las compañías se ocupen de todas estas cuestiones (mantenimiento, servicio, asesoramiento, seguro, incidencias...)", explica el presidente de la Asociación Española de Renting (AER), Agustín García.
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Sostenibilidad y ahorro
Otro argumento de peso es que, en un mundo de continuos avances tecnológicos y con restricciones al tráfico cada vez más estrictas en muchas ciudades, "tener la posibilidad de disponer de vehículos nuevos, cada 4-5 años, permite estar al día con las principales mejoras, ser más sostenibles y seguros, y economizar", prosigue García.
Los fabricantes, conscientes de la fortaleza de un negocio al alza, se han metido de lleno en la carrera. Un ejemplo es Iveco, líder en la producción de vehículos comerciales e industriales. En 2017, el volumen de contratación de alquileres a largo plazo fue de 24 millones de euros. El año pasado, la cifra alcanzó los 26 millones. "El renting ha pasado de ser un simple producto de alquiler, fuera de balance para los clientes, a ser un arrendamiento en el que la oferta de producto se completa con diversos servicios. De esta manera nos encaminamos cada vez más a ofrecer al cliente soluciones de transporte en lugar de vender exclusivamente camiones", afirma Carlos Garrido, director de Iveco Capital (la sociedad de servicios financieros de la compañía). El porcentaje de penetración de Iveco Capital en las ventas totales de la multinacional ya supera el 30% (esta cifra incluye, además del renting, el leasing y la financiación). Otros fabricantes como MAN (Volkswagen), Volvo, Mercedes y Renault ofrecen este servicio, disponible para todas las gamas de sus vehículos y adaptado a distintos plazos (que van desde los pocos meses a periodos que pueden alcanzar los seis años).
Para Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), las ventajas del renting de vehículos pesados son incontestables pese al desconocimiento que muchos pequeños transportistas tienen de esta fórmula. "Lo que a priori puede parecer un coste superior al que tradicionalmente se enfrentan los autónomos del sector es, en realidad, un abaratamiento a largo plazo. Pero muchos desconocen esta situación. En cambio, sí está extendida entre las grandes flotas de la distribución", explica. En su opinión, este sistema no ha calado con tanta fuerza entre muchos profesionales porque, en demasiadas ocasiones, tanto los costes como las excesivas garantías por parte de las entidades que prestan el servicio son difíciles de asumir por los pequeños transportistas.
Productos que se adaptan
El perfil de los clientes que optan por el renting de camiones es variado, de ahí el esfuerzo de muchas compañías por adaptar sus productos a las distintas necesidades de quienes se acercan hasta sus oficinas y concesionarios. Así, los que contratan seminuevos a corto plazo son, por un lado, autónomos o pequeñas empresas "que están empezando en la actividad y tampoco quieren realizar grandes inversiones, sino contar con un producto que les aporte garantías y seguridad", apunta Carlos Garrido, de Iveco Capital. También se suman a este grupo aquellos clientes que son grandes flotas y que tienen un gran pico de actividad puntual, y los que trabajan en la campaña de temporada, como es la recogida y distribución de fruta y verdura, y necesitan vehículos extra. Por el renting a largo plazo, en cambio, apuestan los clientes "que buscan tener fuera de balance su flota de vehículos y los adquieren vía gasto de explotación".
Los expertos también coinciden en que cada vez más autobuses se están incorporando a esta modalidad. Lo mismo pasa con los vehículos rígidos, donde habitualmente se suele apostar por la compra, dado su mayor ciclo de vida. "El cambio reciente sobre las autorizaciones de transporte, donde ya no va a ser necesario tener ninguna en propiedad para poder optar a contratar el siguiente en renting, va a provocar un boom de este producto en los autónomos y pymes", vaticina Juan Luis García de Lomas, director de Fleet Sales en Volkswagen Finance. Un nuevo impulso para un sector que atraviesa un momento dulce.
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