El incremento de la demanda de particulares y los canales de distribución de las compañías abren las puertas del renting a los vehículos usados. Aunque con cifras todavía incipientes por su reciente aparición en el mercado, el alquiler a largo plazo de vehículos usados parece llamado a registrar importantes crecimientos durante los próximos años.
Se trata de "una opción más dentro de la economía circular de vehículos que pasan a un segundo uso para personas con necesidades diferentes", comenta Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting (AER). Jóvenes, personas que quieren cambiar de coche a menudo, economías más débiles... pueden encontrar una opción aceptable en esta fórmula que ya usan en otros países y con buen resultado, según García.
En ese sentido, el responsable en España de ALD Automotive, Pedro Malla, señala que "mientras el vehículo esté en buen uso, el renting tiene mucho sentido. En nuestra oferta hay un gran componente de servicio más allá de que el coche sea nuevo o seminuevo. El servicio va a ser el mismo".
Se trata de un concepto novedoso aunque no exclusivo, por lo que está convencido de que se generalizará rápidamente y de que se pueden alcanzar cifras importantes. "Lo vamos a hacer muy bien", insiste Malla. "Hay vehículos con seis u ocho meses que vienen del rent a car o o vehículos nuestros que vienen de operaciones de 24 meses a los que les quedan años de vida que pueden funcionar muy bien", añade
En cuanto a los perfiles de clientes, "habrá de todo, particulares, quizá pequeñas empresas con productos más flexibles. Hay que tener en cuenta que la base de clientes se está ampliando de manera considerable y si la oferta es buena funcionará muy bien. Eso sí, con contratos más cortos. Si nuevos pueden alcanzar cinco años, otros cuatro o cinco son muchos, pero pueden durar dos. Creo que es una propuesta con mucho potencial", explica.
Por su parte, el responsable del Desarrollo de Negocio de Arval, Manuel Orejas, que va a lanzar próximamente también su propuesta de alquiler a largo plazo de usados, comenta que la idea lleva en el mercado muchos años pero que es ahora cuando gana fuerza gracias al auge de los particulares. "Es un producto que se pensó mucho en la época de crisis, con las empresas con pérdidas que no querían añadir más pérdidas con los vehículos. Pero entonces no había demanda. Ahora, con la demanda de los particulares y con más canales de distribución por parte de las compañías de renting, la situación ha cambiado", dice Orejas. Comenta también que es prematuro dar cifras porque, de momento, no conocen la demanda. Sin embargo, le augura un importante crecimiento por la calidad de la oferta: "Lo mejorcito que nos devuelven, coches con pocos kilómetros y bien tratados", dice.
Eso sí, según Orejas, desde el punto de vista financiero "ahora hay que encajar la ecuación precio-demanda porque se trata de una demanda oportunista, de una cuota barata. Hay que encajarla con el precio que creemos que van a pedir y con los servicios que tienen que tener. Y luego, internamente, hay que adaptar los procesos. Sobre todo la depreciación del coche desde que lo recuperas. Si me devuelven mañana un coche y no lo vendo en tres meses, probablemente he perdido 600 euros". Lo que hace pensar, al menos al principio, que habrá cierta disparidad en las cuotas iniciales ya que cada compañía de renting los aplicará en función de sus procesos internos.
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